ir al indice general
El teléfono móvil aumenta el riesgo hasta en 4 veces de padecer cáncer cerebral
El teléfono móvil aumenta el riesgo hasta en 4 veces de padecer cáncer cerebral
Los más jóvenes son los que presentarían un mayor riesgo
Por Dra. Mae-Wan Ho, 12
de noviembre de 2014
El
uso frecuente del teléfono móvil o del teléfono
inalámbrico
aumenta el riesgo de tumor maligno en el cerebro, según se
confirma
en un nuevo análisis realizado en Suecia; los teléfonos 3G
son más
peligrosos que los 2G, y los niños tienen un riesgo mayor;
las
directrices actuales de exposición deberían revisarse con
urgencia,
dice la Dra. Mae-Wan Ho
Estos hallazgos no
suponen ninguna sorpresa. Vienen a confirmar estudios previos (ver
[2]
Los teléfonos móviles y el cáncer cerebral y otros artículos de
la serie, SiS 51). El investigador principal, Lennart
Hardell,
profesor de oncología en la Universidad de Örebro, Suecia, fue el
primero en advertir del vínculo entre los teléfonos móviles y los
tumores cerebrales, en un artículo publicado en 1999 (3).
Un
nuevo
análisis
El
nuevo análisis, llevado a cabo por Hardell y el estadístico
Michael
Carlberg, del mismo departamento Universitario, incluye datos de
dos
estudios de casos y el control de pacientes a los que se les
había
diagnosticado tumores cerebrales malignos en Suecia, durante el
período 1997-2003 y 2007-2009, con edades comprendidas entre los
20
y 80 años de edad, y los 18 a 75 años, respectivamente, en el
momento del diagnóstico (1). Los grupos de control estaban
emparejados por edad y sexo. La exposición a las emisiones de
los
teléfonos se evaluaron mediante un cuestionario. También se
preguntaba sobre el uso de teléfonos en un automóvil con antena
externa o mediante un dispositivo de manos libres, ambos
considerados
como no-exposición. También se tuvo en cuenta qué oído era el
más
utilizado durante las llamadas de teléfono, o si se usaban ambos
oídos por igual. Las tasas de participación fueron altas, con un
total de 1498 casos (89%) y 3530 controles (87%).
Los
estudios de casos y controles cubren un período durante el cual
las
tecnologías de telefonía han cambiado considerablemente. Comenzó
con la primera generación de teléfonos analógicos que tenían una
potencia de 1W a 900 Mhz. Los teléfonos GSM
(Sistema Global para Comunicaciones Móviles)
de 2ª generación (2G) a 900 MHz o 1800 Mhz de frecuencia, con
una
pulsación promedio de unas decenas de mW de potencia de salida.
La
tercera generación (3G) de teléfonos móviles, UMTS
(Sistema Universal de Telecomunicaciones Móviles)
tiene una mayor amplitud de la onda modulada, y suelen utilizar
una
banda de frecuencia más amplia (5 Mhz de ancho de banda) de 700
a
3950 Mhz a escala mundial, y de 900 a 2170 Mhz en Europa (4),
con una
potencia de salida del orden de unas decenas de μW.
Primeros
hallazgos
Se
utilizó
todo el conjunto de datos mediante un análisis de
regresión ajustado por sexo, edad, año de diagnóstico y el nivel
socioeconómico. El riesgo se evaluó mediante el odds
ratio (OR), que representa la probabilidad de que un
resultado se produzca con una determinada exposición en
comparación
con las probabilidades de que el resultado se produzca en ausencia
de
esa exposición.
La forma más común de
tumor cerebral en los pacientes (92%) fue el glioma, un tumor
maligno
de células gliales. El uso del teléfono móvil aumenta el riesgo de
glioma, con un OR de 1,3 un 95% de CI (intervalo de confianza),
aumentando a un OR con valor 3, con un CI del 95% en el grupo de
latencia mayor de 25 años. El uso de teléfonos inalámbricos
aumentó el riesgo a un OR 1,4, con un CI del 95%, con mayor riesgo
en el grupo con una latencia de 15 a 20 años, un OR de 1,7 y un
95%
de CI.
El tiempo de latencia
media para el diagnóstico de un glioma por el uso de los teléfonos
móviles fue de 9 años (promedio de 10.1, en un rango de 2-28). Los
resultados correspondientes a los teléfonos inalámbricos fue de
unos 7 años de media (promedio de 8, rango 2-21). Los teléfonos
analógicos dieron un OR de 1,6, con un 95% de CI, aumentado a 4,8,
con un 95% de CI, en el grupo de latencia de más de 25 años.
Proximidad
a la radiación emitida por el teléfono
En
todos
los tipos de teléfonos, se observó mayor riesgo de glioma en
el mismo lado de uso del teléfono (ipsilateral), con un OR de 1,8,
y
un IC del 95%, mientras que en el lado contrario (contralateral)
dio
un OR del 1,1, y un CI del 95%. En los teléfonos inalámbricos
ocurre algo similar, en el mismo lado dio un OR de 1,7, 95% de CI,
y
en el lado contrario dio un OR de 1,2, y un CI del 95%. Para los
teléfonos móviles, se observó un mayor riesgo en el mismo lado de
uso del teléfono en el período de latencia de más de 25 años, con
un OR de 4,6, 95% de CI. La aparición del glioma en el lado
contrario también dio un aumento estadísticamente significativo en
el riesgo en el grupo con un mayor período de latencia, aunque con
una menor OR que en su uso ipsilateral. Se encontraron altos
valores
de OR en el mismo lado de uso del teléfono inalámbrico en los
diferentes grupos de latencia, a excepción del período de latencia
de más de 20 a 25 años, con pequeñas cantidades y una amplia CI
del 95%.
Todavía se encontraron
mayores riegos de padecer glioma en los lóbulos temporales o las
regiones corticales superpuestas (n=505). El uso del teléfono
móvil
dio un OR de 3,6, CI del 95% en el grupo de latencia de más de 25
años. Los resultados correspondientes al teléfono inalámbrico en
el período de latencia de 20 a 25 años dio un OR de 2,1, CI del
95%, frente a un OR de 1,4, IC del 95%, respectivamente. Para el
glioma en el lóbulo temporal solamente (n=367), los teléfonos
móviles dieron un OR de 4,3, CI del 95%, y los teléfonos
inalámbricos un OR de 2,4, CI del 95%.
El uso del teléfono
móvil en el grupo de latencia de más de 25 años dio un OR de 3,7,
CI del 95% en lo que se refiere a los gliomas en los lóbulos
temporales o las regiones corticales superpuestas, lo que aumenta
a
un OR de 4,2, CI del 95% para el glioma localizado solamente en el
lóbulo temporal.
Los
más
jóvenes, con más riesgo
Los
más
jóvenes son los más vulnerables. El riego más alto se observa
cuando se utiliza ante de los 20 años, con un OR de 1,8, CI del
95%, aumentado en el uso ipsilateral a un OR de 2,3, CI del 95%.
Por
el uso del teléfono inalámbrico, se obtuvo un OR de 2,3, IC 95%
para el grupo de dad menor de 20 años, aumentando a 3,1, IC del
95%,
en el uso ipsilateral.
Los
riesgos aumentan con el uso
El
riesgo
total por el uso del teléfono inalámbrico y el teléfono
móvil aumenta en el grupo con el período de latencia más larga, de
más de 25 años, con un OR de 1,7, CI del 95%. El riesgo aumenta
con
el aumento del período de latencia en lo que se refiere al uso de
los teléfonos móviles, un OR de 1,032, IC 95%.
El
riesgo
también aumenta por cada 100 horas de uso acumulado para
todos los tipos de teléfonos; los teléfonos inalámbricos dieron un
OR de 1,011, IC del 95%.
Los
teléfonos 3G más perjudiciales que los 2G
Los teléfonos 2G
dieron
un OR de 1,3, CI del 95%, aumentando a un OR de 2,1, CI del 95% en
el
grupo con una latencia de 15 a 20 años, el intervalo de latencia
más
amplio. Para los teléfonos 3G, el riesgo más alto fue para el
período de latencia de 5 a 10 años, con un OR de 4.1, CI del 95%,
basándose en pequeñas cantidades.
Hay razones para
sospechar que los teléfonos 3G presentan un mayor riesgo que los
2G,
a pesar de que el OR se basó en un período de latencia corto y un
pequeño número de personas sujetas a exposición. Contrariamente a
los teléfonos 2G, al tecnología 3G emite microondas en mayor ancho
de banda, lo que puede resultar en mayores efectos biológicos.
Sólo se han hecho dos
estudios realizados por investigadores para comparar los efectos
de
la tecnología 2G y 3G utilizando el mismo enfoque experimental. El
primer estudio se realizó con linfocitos de 5 personas
electrosensibles y 5 sujetos normales (5). En lo que se refiere a
los
teléfonos 2G, los efectos sobre los linfocitos humanos eran
específicos de la frecuencia portadora, observándose que a 915 Mhz
se inhibía sistemáticamente la reparación de la doble hélice de
ADN roto ( utilizando como marcador la proteína 53BP1 para
localizar
roturas en los cromosomas), mientras que con una exposición a 905
Mhz no se observaba ningún efecto. En la tecnología 3G, a 1947,4
Mhz, la inhibición en la reparación de la doble hélice de ADN fue
evidente en las células de todos los sujetos. No se observaron
diferencias entre los sujetos electrosensibles y los normales. Los
efectos por la exposición durante 1 hora duraban 72 horas.
En el segundo estudio,
se
utilizaron células madre mesenquimales humanas (MSC), obtenidas a
partir del tejido adiposo, así como fibroblastos humanos normales.
Al igual que en el estudio anterior, la tecnología 2G a 915 Mhz y
la
tecnología 3G a 1947,4 Mhz inhiben la reparación de las hélices de
ADN roto, mientras que la 2G a 905 Mhz no tuvo ningún efecto sobre
los fibroblastos, pero sí tiene algunos efectos sobre las células
madre mesenquimales. El equipo de investigación comprobó si las
MSC
y los fibroblastos podían adaptarse a los efectos de la exposición
crónica a las microondas, 5 días a la semana, 1 hora al día. Las
MSC no lograron adaptarse, a medida que la reparación del ADN roto
se redujo prácticamente a 0, mientras que los fibroblastos
pudieron
adaptarse y recuperaron su ritmo normal.. Por lo tanto, los
mayores
efectos de las microondas se observaron en las células madre, que
reaccionaban a una gama más amplia de frecuencias. Y las células
madre están cada vez más en el punto de mira del origen de los
cánceres, incluyendo el glioma.
Para concluir
El nuevo estudio es el
análisis más completo y fiable que se ha realizado hasta ahora, en
el mayor número de sujetos de un país que tiene una larga historia
en el uso del teléfono móvil, y confirma los resultados de los
estudios previos realizados por el mismo grupo de investigación
desde finales de 1990.
La Agencia
Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) de la
OMS (Organización Mundial de la Salud) evaluó los riesgos de
la
exposición a los campos electromagnéticos de radiofrecuencias en
la
aparición del cáncer, en mayo de 2011 (7). Se incluyeron todas las
gamas de frecuencias de 30 kHz a 300 Ghz. Participaron un total de
29
científicos, y la clasificación final para los campos
electromagnéticos de radiofrecuencia fue la de incluirlos en el
Grupo 2B: posiblemente carcinógenos para los seres humanos.
La evaluación sobre el
uso a largo plazo de los teléfonos móviles, es decir, de más de 10
años, se basó en los resultados de grupo de Hardell, así como el
Estudio Interphone (8). Los tumores asociados con el uso de
los teléfonos móviles son del tipo maligno, principalmente gliomas
y neuromas acústicos, un tumor benigno del octavo nervio craneal.
Al
contrario, no se encontró ninguna asociación con el más común de
los tumores cerebrales benignos, el meningioma. Los resultados de
Interphone sólo informaron del uso de los teléfonos
móviles,
y no de los teléfonos inalámbricos, de modo que esas y otras
limitaciones metodológicas sirven para limitar los riesgos
involucrados (1).
La evaluación de la
IARC
se basó en un período relativamente corto de latencia, en la
mayoría de más de 10 años. El presente estudio ha extendido el
período de latencia y, por lo tanto, revela el verdadero alcance
de
los riesgos asociados al uso del teléfono móvil. Los autores
llegaron a la conclusión de que las emisiones de los teléfonos
móviles deben ser “consideradas como cancerígenas, e
incluirse en el Grupo 1 según la clasificación de la IARC, lo
que
indica que las actuales directrices sobre la exposición
debieran
revisarse con urgencia”. Las directrices actuales se
basan
en los efectos térmicos, es decir, aquellos efectos asociados con
el
aumento de temperatura en las células y tejidos expuestos,
basándose
en el paradigma del equilibrio termodinámico que se aplica a la
materia inerte. En lugar de ello, los organismos son sistemas
cuánticos coherentes que presentan una extrema sensibilidad a los
campos electromagnéticos para la intercomunicación y la
supervivencia ( véase [9] Quantum
Coherent
Water, Non-thermal EMF Effects, and Homeopathy, SiS
51). En la actualidad existen abundantes evidencias de los efectos
no
térmicos de los campos electromagnéticos, resaltados por la Agencia
Europea
de Medio Ambiente en el año 2011 (véase [10] [10]
European
Environment
Agency Highlight Mobile Phone Cancer Risks, SiS
51).
Referencias
-
Hardell L and Carlberg M. Cell and cordless phone risk for glioma – analysis of pooled case-control studies in Sweden, 1997-2003 and 2007-2009. Pathophysiology 2014, http://dx.doi.org/10.1016/j.pathophys.2014.10.001
-
Ho MW. Wireless phones & brain cancer. Science in Society 51, 10-11, 2011.
-
Hardell L, Näsman Å, Påhlson A, Hallquist A, Hansson Mild K, Use of cellular telephones and the risk for brain tumours: a case-control study. International Journal of Oncology 1999, 15,113-6.
-
UMTS frequency bands. Wikipedia, 15 September 2014, http://en.wikipedia.org/wiki/UMTS_frequency_bands
-
Belyaev IY, Marková E, Malmgren LOG and Persson BRR. Microwaves from UMTS/GSM induce long-lasting inhibition of 53BP1/g-H2AX repair foci in human lymphocytes. Bioelectromagnetics 2009, 30, 129-41.
-
Marková E, Malmgren LOG and Belyaev IY. Microwaves from mobile phones inhibit 53BP1 focus formation in human stem cells more strongly than in differentiated cells: possible mechanistic link to cancer risk. Environ Health Persp 2010, 118, 394-9.
-
IARC Monographs on the Evaluation of Carcinogenic Risks to Humans, Volume 102.Non-Ionizing radiation, Part II: Radiofrequency Electromagnetic Fields [includes mobiletelephones]. IARC, Lyon, France, 2013, accessed 12 April, 2014, http://monographs.iarc.fr/ENG/Monographs/vol102/mono102.pdf
-
Interphone Study Group, Brain tumour risk in relation to mobile telephone use: results of the INTERPHONE international case-control study. International Journal of Epidemiology 2010, 39, 675-94.
-
Ho MW. Quantum coherent water, non-thermal effects, & homeopathy. Science in Society 51, 30-33, 2011.
-
Ho MW. European environment agency highlight mobile phone
cancer risks. Science in
Society 51, 8-9, 2011.
Procedencia del artículo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Envia tu direccion de correo electronico.
Si mandas alguna fotografia subela primero a algun almacen virtual (tipo box.net) y envia despues el enlace