La salud y sus síntomas
El diagnóstico y el tratamiento de los pacientes que presentan hipersensibilidad electromagnética, conocida como EHS
Por el Dr. David Dowson (Reino Unido)
Las enfermedades causadas por la exposición a la radiación de ondas electromagnéticas han sido muy estudiadas en las últimas décadas. Ya se observaron con anterioridad, principalmente por la exposición en algunas industrias, las instalaciones militares de radar y en los trabajadores que realizaban instalaciones eléctricas. Es cada vez mayor el uso generalizado de nuevos dispositivos eléctricos y tecnologías basadas en el uso de microondas en los hogares y lugares de trabajo Esto ha hecho cambiar radicalmente nuestro entorno cotidiano. Ahora, se ha descubierto que hay una serie de personas mucho más sensibles que presentan síntomas idénticos a los que normalmente se observaba en una minoría en determinadas circunstancias. De 1 al 3% de la población se ve afectada por estos síntomas, como ya comentó el Sr, William Stewart, director de la Agencia británica de Protección Sanitaria y de la Agencia Nacional de Protección Radiológica del Reino Unido:
“Resulta ya imposible decir que no hay efectos potencial sobre la salud de la población humana. Es difícil hablar de población, porque la gente cambia. Los antibióticos están realizando un gran trabajo en favor de la población en general, pero hay un subgrupo de esta población que presenta alergias a los antibióticos y no pueden, por tanto, ser tratados con ellos. También hay un subgrupo de la población general que no pueden comer frutos secos porque presentan alergia a los mismos. Por lo tanto, nos referimos a la población en general”.
La obra de Sir William Stewart ha permitido identificar a una subpoblación de “extra-sensibles”, una minoría muy vulnerable que necesita ayuda y apoyo en cuanto al reconocimiento de su electrosensibilidad (EHS). Su trabajo debía de finalizar el enero de 2005.
Leemos en el informe de William Stewart: “Es imposible afirmar que no se producen categóricamente algunos efectos sanitarios y que la industria diga que los teléfonos móviles son seguros e inofensivos... Son muy evasivos cuando se les habla de estos informes”.
El caso más conocido de electrosensibilidad es el de Madame Gro Harlem Brundtland, anterior Secretaria General de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es médico y ex Primer Ministro de Noruega. Cómo se ve afectada por esta sensibilidad lo explica con sus propias palabras (Haga click aquí para acceder a la entrevista con la Dra. Gro Harlen Brundtland).
La OMS tiene un programa de investigación sobre salud y seguridad ambiental y sus implicaciones. Dio una conferencia científica en Praga, del 25 al 27 de octubre de 2004, en unas Jornadas de trabajo sobre hipersensibilidad eléctrica.
En el Reino Unido, la NRPB ha examinado algunos de los efectos de las microondas en su programa de investigación sobre telefonía móvil y salud, MTHR (programa de Investigación de Dalud en la Telefonía Móvil).
Como médico, he analizado durante 20 años las condiciones idiopáticas para diagnosticar y tratar esta enfermedad relacionada con la aparición de las modernas tecnologías.
Para una excelente introducción al tema, leer los libros en inglés:
- ‘Electrical Hypersensitivity, A Modern Illness' de Alasdair & Jean Philips en www.powerwatch.org.uk, - USA, Lucinda Grant's ‘The Electrical Hypersensitivity Handbook - How Electromagnetic Fields are Making People Sick', Weldon publishing ISBN: 0-9635407-2-6.
Y más próximos a nosotros, los libros en francés:
- « Pollutions électromagnétiques » de Benoît Louppe
ISBN :2-930386-07-X ou l'Habitat Sain de J.M. Danze, P. Le Ruz, M. Bousquet et B. Louppe aux éditions
Marco Pietteur ISBN :2-87211-068-2.
Puede encontrar información de estos libros en:
http://www.etudesetvie.be.
Presentación de los pacientes
Los efectos de la pulsaciones de microondas en la salud, como las que se encuentran en el entorno de las estaciones base de telefonía móvil son: alteraciones del sueño, hemorragias nasales, dolores de cabeza, migrañas, letargia, aumento de la presión arterial, problemas de la piel, crisis de epilepsia e hipersensibilidad eléctrica. Por motivos comerciales, las empresas niegan estos efectos, así como el potencial carcinógeno a largo plazo, pero de este asunto no vamos a tratar en este trabajo.
Desgraciadamente no hay hasta ahora síntomas fácilmente identificables para la determinación de los pacientes con electrosensibilidad. Por lo general, los pacientes tienen una serie de síntomas no específicos que se pueden atribuir a un gran número de causas. A menudo una historial de otras sensibilidades relacionadas con otros estímulos ambientales, como la fiebre del heno, la sensibilidad química múltiple (SQM), así como dificultades generales relacionadas con el estrés diario. De forma sorprendente, hay una serie de intentos de evaluar por diferentes medios los síntomas y la realización de un diagnóstico por un variado número de profesionales. No es una actitud neurótica o hipocondríaca, pero a medida que las víctimas de la electrosensibilidad no son reconocidas, se produce un sufrimiento por haber buscado la causa durante meses o años, o tratamientos que hayan podido ayudarles. Por otra parte, las víctimas de electrosensibilidad presentan unas características muy determinadas: sienten los campos electromagnéticos, pero no sienten nada cuanto la exposición cesa. Esto resulta desconcertante cuando el paciente lo expresa por primera vez:
“El ordenador me esta poniendo enfermo o las bombillas fluorescentes, o el teléfono móvil”.
Para ellos esto es una evidencia constante.
Desde el punto de vista neurológico, se encontraron similitudes con el síndrome de fatiga crónica, el síndrome de sensibilidad química múltiple (SQM) y la electrosensiblidad. Es el resultado de un “fracaso” de los sistemas corporales para tratar el estrés. Las investigaciones realizadas sugieren que los campos electromagnéticos (CEM) pueden afectar las funciones biológicas a través de su interferencia en la producción de neurohormonas, actuando como un factor de estrés biológico. El biofísico británico Peter Alexander dijo: “ Una vez que la persona está sensibilizada por un agente, el agresor inicial no tiene importancia. La respuesta biológica será idéntica para todos los agentes.
Muchos pacientes de electrosensibilidad tienen también sensibilidad química múltiple. Tienen sensibilidad a una variedad de “disparadores” que incluye, entre otros, los campos magnéticos.
En la práctica, las personas expuestas a las pantallas de los ordenadores pueden presentan los siguientes signos característicos:
- calor artificial o ardor en la características
- escozor u hormigueo en la cara o en otras partes del cuerpo
- sequedad en la parte superior por irritación de la tráquea o los ojos
- Problemas de concentración, mareos y pérdida de memoria
- Hinchazón. Gripe y dolor de cabeza
- Dolores musculares.
- Dolores de cabeza
- Sensación de gripe inminente, que nunca llega a manifestarse.
- Nauseas
- Dolor articular
- Palpitaciones
Síntomas comunes de electrosensibilidad
En general, las enfermedades del medio ambiente pueden producir cualquier síntoma, dependiendo del tipo de exposición y la sensibilidad de la persona expuesta. A una misma exposición, los componentes químicos o eléctricos producen síntomas de fatiga en una persona e hiperactividad en otra. Sin embargo, los síntomas de electrosensibilidad aparecen principalmente por problemas en la piel o neurológicos. Algunas personas resultan directamente afectadas por las fuentes de radiación electromagnética. Esto significa que estará más pendiente de los teléfonos que puedan estar a su lado ( ver el testimonio de la señora Gro Harlem) . Para otros, el dolor varia en intensidad, pero ser similar a una migraña. Otros son menos sensibles a una fuente directa, pero sufren de una variedad de síntomas difusos, pero también puede ser consecuencia de otros factores desencadenantes y no resulta fácil identificar las fuentes, ni para el paciente ni para el médico.
Otros consideran que el síntoma más común es la presencia de acúfenos. No lo presentan de forma permanente en sus oídos, sino que tienen la sensación de roncar. Niveles más altos de radiación hacen los acúfenos más pronunciados.
Las reacciones pueden producir irritación de los ojos en forma de impurezas en los ojos y sensibilidad a las luces fluorescentes, a la pantalla de ordenador o incluso al solo. Algunos pacientes se ven obligados a permanecer en ambientes de interior.
Los problemas de la piel son los síntomas comunes de la hipersensibilidad y han sido confirmadas por la investigación realizada por científicos de Suecia (Prof. Olle Johansson, del Instituo Karolinska). El número de mastocitos en la piel de las personas se incrementa por la exposición a las pantallas de ordenador. La piel se reseca, con tendencia al enrojecimiento y aparición de erupciones; puede aparecer hormigueo en la cara y otras partes del cuerpo. Otros síntomas que también han aparecido afectan a la vista o a la cabeza, incluyendo hinchazón y ampollas, incluso una fuerte sensación caliente como de quemaduras producidas por el sol, picazón y dolor en la nariz, los dientes y las mandíbulas. Las membranas mucosas se resecan, dando una sensación metálica en la boca ( debido a la presencia de rellenos de amalgama de mercurio y otros metales), dolor de cabeza acompañado con zumbidos en los oídos. La nariz sangre de forma moderada de vez en cuando.
En las articulaciones y músculos, lo que los pacientes de EHS soportan peor son los dolores y el entumecimiento, debilidad o sensaciones de hormigueo en las articulaciones, los huesos y los músculos del hombro, los brazos y las piernas, pies, muñecas, tobillos, codos y pelvis y calambres en los brazos y las piernas.
Muchos presentan la sensación de un cansancio anormal, acompañado de debilidad, temblores y mareos. También hay malestar durante la ingestión y digestión de los alimentos, con sequedad en la boca, pérdida de apetito, sed, náuseas, pérdida del gusto, hinchazón, problemas estomacales, reflujo y trastornos del peristaltismo intestinal. La respiración también puede convertirse en un problema, como respiración poco profunda, disnea o sensación de presión en el pecho. Palpitaciones cardíacas también se pueden sentir.
Los problemas cognitivos no pueden ser identificados fácilmente, La gente tiene dificultades de concentración y sufren trastornos de la memoria a corto plazo. Estos síntomas se observan especialmente con el uso de los teléfonos móviles. La sensación de dolor de cabeza se menciona de vez en cuando.
Los síntomas psicológicos están presentes en forma de mal humor e irritabilidad.
Además, hay depresión, aislamiento, ansiedad, histeria y la sensación de confusión que interfiere en la mente. El aislamiento es una consecuencia habitual, mostrándose incredulidad por parte de las personas que no lo sufren. La tendencia al suicidio se puede observar cuando se instala una depresión severa.
Otros síntomas, son una sensación generalizada de problemas gripales que nunca son tales, como dolor en el cuelo, zumbido de oídos y una gran sensibilidad a la luz del sol, lo que hace que haya que permanecer en la oscuridad durante el día.
Descargas eléctricas intermitentes, leves o fuertes, se sienten en distintas partes del cuerpo. La mayoría de las personas con electrohipersensibilidad (EHS) sufren migrañas como resultado del pulso de las microondas en el cerebro. Se dice que las microondas emitidas en pulsos tienen un efecto directo sobre las personas vulnerables, produciendo una crisis de epilepsia, especialmente en los niños.
Tratamiento de la electrohipersensibilidad
El tratamiento de la hipersensibilidad es muy limitado. El mejor consejo es evitar los campos electromagnéticos en todas sus variedades, equipos electrónicos, microondas, etc. Esto es más fácil decirlo que hacerlo en la práctica de la sociedad moderna. Mucha gente, desesperada, se ve obligada a tomar medidas extremas, como el hecho de trasladarse a lugares no expuestos a la influencia de los teléfonos móviles o líneas de distribución de electricidad. No es una buena solución para todos estos pacientes. La reducción de la exposición utilizando aparatos de medición, tales como los “medidores de campo”, o el uso de una equipo de vigilancia para identificarlos, es un paso conveniente en la mayoría de los casos. Se puede sustituir o proteger los circuitos eléctricos o contaminantes domésticos defectuosos, eliminar teléfonos inalámbricos o DECT ( importantes emisores de campos de impulsos de microondas) o limitar la duración de la exposición a la pantallas de ordenador o reducir al mínimo la duración de las llamadas con los teléfonos móviles. Cuando el cambio de estilo de vida y la mejora en la seguridad ambiental favorece la salud, entonces el sistema inmunológico se fortalece aún más.
El estrés electromagnético se reduce y un período de recuperación puede finalmente dar paso a un descanso reparador. Esto va a tener un significativo efecto sobre el estado de ánimo de estas personas.
Se estima que el 75% de las personas hipersensibles son también sensibles a múltiples sustancias químicas (MCS), lo que supone para ellos una carga adicional.
El paciente necesita también un tratamiento, pero es una cuestión a parte.
Hasta que se realicen más investigaciones, y a la luz de la investigación epidemiológica del Dr. Neil Irvine, de acuerdo con el subdirector médico, el Dr. Jill Meara: “Reconocen que se trata de un síndrome multifactorial”, que necesita un reconocimiento y diagnóstico más riguroso, más investigación sobre tratamientos e identificación de las causas.
Se puede esperar más avances en el diagnóstico y en el tratamiento en el futuro.
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Buena web en la que se ven todas las posturas, te faltan estos enlaces:
ResponderEliminarhttp://www.powerwatch.org.uk/
http://www.microwavenews.com/